MASONERIA

miércoles, 22 de febrero de 2012

"SILENCIO HH.'. ESTAMOS EN LOGIA"



"SABER ESCUCHAR LOS TRABAJOS EN LOGIA"
"Una de las pocas cosas que desafortunadamente no hemos aprendido
hacer en Logia es a escuchar los trabajos, cuando mucho los oímos pero
realmente no escuchamos, oír es solo algo físico, escuchar es involucrar
cada célula de nuestro ser, para escuchar hay que involucrar el alma. El
curioso oye, pero el que busca escucha, el alumno oye, el discípulo escucha".


Escuchar significa que nuestro cuerpo y alma trabajan en perfecta armonía,
escuchar es cuando ponemos intensidad y pasión en lo que oímos.

Por eso para escuchar es necesario estar en silencio, ahora comprendemos
aun más cuan valioso es ese "Silencio hermanos, estamos en Logia". Si nuestra mente esta vagando, si en nuestra mente hay mucho tráfico difícilmente podremos escuchar.

Cuando la mente no tiene pensamientos, cuando el tráfico interior ha cesado,
cuando el dialogo interior se ha interrumpido, en ese silencio ocurre el escuchar.

El escuchar correctamente es entender, por eso los trabajos que
presentamos en logia deberían ser profundos en su espíritu.

El que habla debe hacerlo de una forma armoniosa, calmada, que transmita
paz,  porque solo de esa forma los oyentes pueden transformarse en escuchas.

Estoy convencido que antes de entrar a los trabajos se deben recoger todos
esos aparatos tan molestos en este espacio llamados celulares que distraen no solo al que lo porta sino a todos a su alrededor.

Para escuchar necesitamos estar en paz para encontrarnos interiormente y
esas pocas palabras que podamos escuchar nos transformen y se produzca eso que algunos llaman alquimia.

Cuando escuchamos las palabras llegan al corazón y no solo al oído, cuando
permitimos que las palabras lleguen a nuestra alma realmente podemos florecer espiritualmente.

Lo mismo ocurre cuando leemos, leemos pero no interiorizamos, no
permitimos que las verdad llegue al fondo de nuestro ser, porque las enseñanzas de la masonería son enseñanzas que transforman.

El escuchar y el comprender nos permite ver y sentir la verdad, porque una
mente transparente discierne lo correcto como correcto y lo incorrecto como incorrecto, la mente transparente inmediatamente concluye, no divaga.
Por eso la Masonería necesita verdaderos Maestros y verdaderos discípulos o
Aprendices, solo así la Masonería se convierte en un arte real.

Por eso el Grado de Aprendiz es un grado de preparación, lo que significa
tener una actitud receptiva, estar abierto al universo, convertirse  en un participante no en un espectador. La preparación del Grado de Aprendiz significa no solo tener curiosidad intelectual, sino ser un comprometido buscador de ella.

Por eso los Maestros deben preparar a los Aprendices provocándoles una
gran sed, el Maestro que no provoca sed en sus discípulos no puede llamarse Maestro. Por eso cada vez que te acerques a un verdadero Maestro te mostrara el camino a seguir para encontrar el manatial que saciara tu sed.

Todos tenemos de forma innata un Maestro, pero pocos son los que pueden

descubrirle y los menos escucharle, algunos le llaman consciencia, por eso
necesitas aprender a escuchar tu consciencia.

Si no aprendes a escuchar, no puedes ser despertado, despertado al hecho
de que has estado desperdiciando tu vida y a no ser de que redirijas tu rumbo
hacia el perfeccionamiento, hacia la divinidad, tu vida seguirá vacía e impotente.

El sueño de todo ser humano es conocer su fuente y conocer aquella meta a la que nos dirigimos, por eso la preparación consiste en aprender a escuchar.

Muchos me preguntan si Dios existe, ahora yo te digo: existen seres que

pueden tener más compasión de la que tú alguna vez has experimentado,
existen seres que pueden sacrificarlo todo sin recibir nada a cambio, existen
seres que han transformado a miles de personas.

Por eso no me preguntes si Dios existe, pregúntate si lo has escuchado.

                              *   “SILENCIO HH.’. ESTAMOS EN LOG.’.

Gentileza de Eduardo Figueroa
Enviado por Benjamín
Con el aprecio de siempre
Marce
vuestro adicto H.

lunes, 20 de febrero de 2012

Forjando nuestro Destino.



El Carpintero y la Vida

Un carpintero, estaba a punto de jubilarse. Le comunicó a su jefe, la decisión de dejar el negocio de la construcción, para poder llevar una vida más placentera junto a su esposa y así disfrutar los últimos años de...
su vida.

Su jefe, lamentó perder al mejor empleado. Pero antes de que se retirara definitivamente de su trabajo, le pidió que construyera una última casa.

El carpintero, accedió por compromiso. No puso mucho esmero, ni entusiasmo en el trabajo, como en otras épocas, no cuidó los detalles. Así que la construcción, no se veía muy bien, incluso los materiales que usó eran de inferior calidad.

Una vez finalizado el trabajo, el carpintero invitó a su jefe a visitarla. Hicieron un recorrido por la casa y al finalizar, le entregó a él las llaves de la puerta y le dijo:

Querido amigo, esta casa es tuya. Es mi regalo por todos los esfuerzos que pusiste en la empresa, durante 40 años.
El carpintero, con las llaves en sus manos y sus ojos llenos de lágrimas, agradeció el regalo, pero se sintió avergonzado, como nunca antes por esa actitud que le llevó a cometer ese tremendo error.

¡Qué desafortunada manera de terminar su carrera!

Si el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho con absoluta dedicación. Ahora, no tenía otra opción que vivir en la propia casa que él había construido y no precisamente de la mejor manera.

Lo mismo se puede aplicar a nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, haciendo las cosas de cualquier manera, cuando deberíamos poner la máxima atención y cuidado.
Muchas veces, no damos lo mejor en nuestro trabajo, con nuestra familia, con nuestros amigos. Y no nos damos cuenta de que tenemos la vida que nosotros mismos hemos construido. Construyámosla con sabiduría.

“Tu vida hoy, es el resultado de tus actitudes y elecciones del pasado…

Tu vida mañana, será el resultado de tus actitudes y elecciones hechas hoy”

domingo, 19 de febrero de 2012

CONGRUENCIA

H.'. practica fuera de la Log.'. lo que en ella vayas aprendiendo; que a través de una conducta amable, discreta y virtuosa, convenzas al genero humano de la bondad de nuestra institución. Que todos tengan honor a formar parte de ella, para que el mundo nos respete como hombres de conciencia, benévolos y justos.